La teoría de las inteligencias múltiples
llega a las escuelas en busca del desarrollo global del alumno | La
inteligencia es global; Howard Gardner ha identificado nueve tipos, de momento.
La música que componían algunas orquestas de prisioneros en los campos de exterminio nazis sirvió a los alumnos de ESO del colegio Montserrat para estudiar la II Guerra Mundial.
El
llanto hecho melodía explica muchas cuestiones sobre esa etapa. Así, a través
de notas y partituras, se introdujeron en este periodo del siglo XX. O lo que
es lo mismo, partieron de la inteligencia musical para estudiar Historia. Este
centro concertado de Barcelona, que escolariza a un millar de alumnos, ha
puesto en práctica la teoría de las inteligencias múltiples, desarrollada por
el profesor de Harvard Howard Gardner.
La
teoría reformula el concepto de capacidad intelectual: la inteligencia es
plural, múltiple. Inteligente no es sólo alguien muy bueno en matemáticas o
lengua -las áreas que miden los tests de inteligencia-. También existe la
capacidad física, emocional, interpersonal, visual-espacial, naturalista o
musical. Estos conjuntos de habilidades también son inteligencias. Según
Gardner, todas las personas las poseen en menor o mayor grado. Reconocer estas
inteligencias y trabajar sobre ellas sirve para dar más oportunidades al alumno,
para que desarrolle su talento sea cual sea y crezca de una forma integral,
explica Gardner en sus libros.
Algunas
escuelas empiezan a aplicar estos supuestos para atender a la diversidad de
estudiantes. El Montserrat introdujo la teoría de las inteligencias múltiples a
su proyecto educativo en 1994. Cada año, reciben cerca de 80 escuelas de todo
el mundo que quieren formarse sobre la puesta en práctica de esta teoría, que
cambia la forma de enseñar y evaluar en un centro. “Explicamos temario desde todas
las inteligencias, y así todos los alumnos lo entienden”, señala Montserrat del
Pozo, directora del colegio.
El
trabajo en equipo permite a los alumnos de esta escuela trabajar la
inteligencia emocional, por ejemplo. Es lo que hicieron los estudiantes de 4º
de ESO este curso al tener que crear una empresa. Se repartieron en grupos de
cinco, identificaron una necesidad social y buscaron una solución real. Como
las alumnas que crearon una plataforma de recogida de ropa nueva, pero fuera de
temporada, para personas sin recursos. Así, también han aplicado la
inteligencia intrapersonal e interpersonal. “Queremos que todos los alumnos
fluyan, que tengan su oportunidad, sacar lo mejor de cada uno, y las
inteligencias múltiples nos han ayudado a conseguirlo”, señala Montserrat del
Pozo.
En una
clase de 4º de primaria, los alumnos de los dos grupos se reúnen frente a la
maestra. La explicación no dura más de 20 minutos. Cuando acaba, unos se
sientan en mesas para practicar las matemáticas mientras juegan al ajedrez,
otros escriben… Estos chicos trabajan por proyectos, no mediante clases
tradicionales, a los que se introducen las inteligencias múltiples. Las
matemáticas también se aprenden a través del lenguaje, la música y el movimiento
están presentes desde la etapa infantil, también el arte y los audiovisuales…
En una clase de infantil, los alumnos de cinco años realizan un “mapa mental”
de presentación personal. Escriben quiénes son, qué les gusta. qué hacen…
aplican la inteligencia lingüística y la existencial.
Para
Gardner, la noción de inteligencia ha estado restringida a las capacidades
matemáticas y lingüísticas. Pero este concepto de inteligencia no consigue
identificar “al brillante jugador de ajedrez, el violinista de fama mundial o
el campeón deportivo”, escribe en su libro Inteligencias Múltiples, de la
teoría a la práctica. ¿Es que estas personas excepcionales no son inteligentes?
¿Por qué el término actual de inteligencia no logra explicar grandes áreas de
la actividad humana?, se pregunta el profesor de Harvard.
La
escuela ha asumido la visión clásica de inteligencia y ha favorecido a las
personas con más talento en las áreas de lógica y matemática y de lengua. Las
otras capacidades han quedado en un segundo plano. Del Pozo defiende que el
trabajo con las inteligencias múltiples permite que los alumnos se conviertan
en personas globales, capaces de afrontar nuevos retos y proponer alternativas.
Una pedagogía activa, con mucha participación del alumno, y los planes de
mejora para cada estudiante también ayudan a ello.
Desde
el Departament d’Ensenyament difunden esta teoría entre los profesores desde el
año pasado. En la web Família i Escola explican a los padres en qué consisten
las inteligencias múltiples. Según explica aquí Ensenyament, hay que
identificar las inteligencias que un niño tiene más desarrolladas e incentivar
las otras. “Así se da al alumno una educación completa”, explica. “Esta
educación más global también le ayudará a reforzar aquellas competencias que ya
tiene más desarrolladas”, continúa.
Así, la
teoría se vuelve en práctica poco a poco. Y confirma que las diferencias
individuales son importantes. “La aplicación práctica de la teoría implica el
reconocimiento y respeto hacia el estilo de aprendizaje propio de cada persona,
y también de sus intereses y talentos”, señalan en el colegio Montserrat. Es
decir, que contribuyen a que cada alumno llegue hasta donde es capaz. ¿Y cuántas
inteligencias existen? En un principio, Gardner identificó siete. Ahora ya va
por nueve. Y, según explica, si se han descubierto nueve, es posible que haya
muchas más. Todo el mundo, a su manera, es inteligente, sostiene este
psicólogo.
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