El docente como protagonista de una escuela más segura para todos

FUENTE: REVISTA ACTUALIDAD DOCENTE. EDITADA POR CECE

 

El doctor Alfred Barredo, especialista en medicina del trabajo y vigilancia de la salud de la ONSE, pone de manifiesto la importancia de los primeros auxilios en el ámbito de la docencia, ya que es precisamente este ámbito el lugar indiscutible de la comunidad que debe organizarse para prevenir y atender las emergencias.

 

 

 

ACCIDENTE es, según la RAE, todo suceso espontáneo y episódico del que se deriva un síndrome lesional (traumatismo, fracturas, intoxicaciones, quemaduras, obstrucción de la vía aérea, etc.) que requiere una asistencia sanitaria.

Es un problema bastante relevante y con una incipiente toma de conciencia por parte de la sociedad, que ha hecho que se pase de la concepción del accidente como una consecuencia producto del azar a pensarse que la mayoría de estos accidentes se pueden prevenir.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, INE, en España los accidentes suponen la tercera causa de muerte entre chicos y chicas menores de 15 años. Una Encuesta Nacional de salud, realizada por el INE y el Ministerio de sanidad y Consumo arroja que el 11% de los accidentes de niños y niñas entre 0 y 4 años se produce en el centro escolar, porcentaje que asciende hasta el 25% en la franja de 5 a 15 años.

España cuenta con una tasa de 8 muertes por accidentes (intencionados y no intencionados) por cada 100.000 niños/as de edades comprendidas entre 1 y 14 años.

 

Las principales causas que pueden originar un accidente se encuentran agrupadas en tres grandes grupos que incluyen:

 

1. Los producidos por la movilidad del niño, que contienen: caídas desde el nivel del suelo; caídas desde alturas y escaleras, de bicicletas, patines; y esfuerzos físicos (deportes y juegos). 

 

 

2. Los causados por quemaduras, ingesta de sustancias (alimentos en mal estado, productos de limpieza, medicamentos, pegamentos, alcohol, perfumes, etc.) e introducción de cuerpos extraños en orificios naturales como fosas nasales, oídos, obstrucciones por cuerpo extraño de vías respiratorias (bolas, pipas, garbanzos, tapones de bolígrafos, clips, gomas, etc.).

 

3. Los desencadenados por otras causas, como pueden ser los cortes (tijeras, cuchillos y otros objetos cortantes) o las amputaciones de dedos (por aplastamiento con herramientas y por pillárselos con la puerta).

 

 

A estos accidentes debemos añadirle los problemas o urgencias derivadas de enfermedades de base como la diabetes, alergias (ASMA, muy generalizado hoy en día), epilepsia y otras enfermedades crónicas, conocidas por la familia o no, y sobre las cuales se desconoce cómo actuar.

 

 La urgencia de máxima gravedad derivada de fallo cardiaco o cardio respiratorio es mucho menos frecuente en la infancia que en la edad adulta, no por ello menos importante a la hora de conocer las maniobras de reanimación o de soporte vital.

 

El ámbito Educativo es el lugar indiscutible de la comunidad que debe organizarse para prevenir y atender las emergencias.

 

En las situaciones más urgentes el tiempo de respuesta de una persona con conocimientos de primeros auxilios es fundamental para el posterior tratamiento. Los accidentes no son 100% evitables y, por ello, es imprescindible que los adultos responsables de estos menores tengan una formación al respecto.

 

Para la prevención de accidentes en el ámbito escolar debemos atender a los siguientes criterios: Seguridad e higiene en el medio y en la actividad física, posibles causas de algunas lesiones y normas para prevenir dichas lesiones.

 

A pesar de poder reducir estos al mínimo con una buena prevención, siempre estaremos expuestos a un posible accidente, es por ello que una vez que ocurra el accidente debemos dar una respuesta rápida y una actuación adecuada, y para ello se hace necesario una protocolo de gestión de los accidentes o situaciones de emergencia sanitaria acorde a las estructuras organizativas de cada centro.

 

Es por ello que no solo son necesarias las medidas de prevención de los accidentes escolares, sino también es muy importante saber cómo actuar cuando ocurre un accidente. En este sentido, los primeros auxilios son un aspecto esencial de todo el proceso de gestión interno que requiere el accidente o enfermedad aguda sobrevenida.

 

Se entiende por primeros auxilios aquellas actuaciones que llevaremos a cabo inmediatamente después de producirse el accidente.

 

El objetivo es minimizar la gravedad de las posibles lesiones y valorar si será necesario que se traslade a un centro sanitario posteriormente. Por tanto, se trata de prestar una asistencia inmediata pero limitada.

 

Durante nuestras clases e incluso en nuestra vida diaria, nos podemos encontrar ante situaciones que debemos dar una respuesta rápida y una actuación adecuada.

 

¿Cuántas veces los niños se caen y lastiman? Es muy usual, por más cuidados y recaudos que se tomen, ver algunas escenas donde los niños sufran algún rasguño o heridas. Por eso es esencial el saber y conocer cómo actuar en estos momentos, y aplicar los conocimientos para una correcta atención.

 

Consideramos que los primeros auxilios debieran ser una “materia obligatoria” para todas las personas. Más aún en el ámbito educativo donde se está en constante interacción con chicos, que juegan entre ellos y en donde pueden generarse diversas situaciones que requieran de la aplicación de unos conocimientos básicos en primeros auxilios.