Los especialistas aconsejan evitar los tranquilizantes y combinar el estudio solos y en grupo.
FUENTE: El País
Hoy empieza en Madrid y Asturias el examen de selectividad (durante las
próximas semanas se irá celebrando en todas las comunidades), la madre de todas
las evaluaciones finales con las que termina el curso, y una de las últimas si
finalmente se aprueba la reforma educativa que impulsa el ministro José Ignacio
Wert y que sustituirá estas pruebas por una reválida de bachillerato. El año
pasado fueron casi 200.000 los alumnos que se examinaron en junio y otros 45.000
en la convocatoria extraordinaria de selectividad. Y este año probablemente sean
algunos más.
Para ellos (y para el resto de alumnos que se enfrentan a los exámenes
finales) es época de nervios, de atracones de estudio, falta de sueño y de
familias enteras pendientes de los resultados. Unas situaciones, muchas veces,
difíciles de manejar. El siguiente es un repaso a las recomendaciones de los
especialistas para estudiar mejor, rendir más en los exámenes y dominar los
nervios.
» ¿La mejor técnica? Depende. Montse Tesouro, profesora de
Pedagogía de la Universidad de Girona, y Luis Alberto Furlan, psicólogo de la
Universidad nacional de Córdoba (Argentina), coinciden en que la mejor técnica
de estudio depende del alumno y de la asignatura y que, muchas veces, conviene
además combinarlas. “Hay momentos en que las técnicas de lectura analítica y
comprensiva son las más útiles; otros, en que es prioritario sintetizar mediante
cuadros, esquemas o resúmenes; y otros en que se debe memorizar definiciones o
datos, y allí es más útil la repetición”, explica Furlan.
También hay que tener en cuenta la asignatura y el tipo de examen: “No se
debe estudiar del mismo modo para un examen tipo test, para un examen de
preguntas cortas, para un examen de resolución de problemas o para un examen de
preguntas largas”, dice Modesta Pousada, profesora de Psicología e investigadora
de la UOC. Los expertos coinciden en los beneficios de anticipar, es decir,
practicar haciendo exámenes parecidos a los que se van a tener finalmente.
» El contexto. “No podemos atender a múltiples fuentes de
información o a múltiples tareas simultáneamente sin que se resienta alguna de
ellas. Apagar o silenciar el móvil u otros dispositivos, eliminar fuentes de
ruido y tener a nuestro alcance todo el material que necesitamos es el primer
paso”, dice Pousada. Es decir, un ambiente cómodo y sin distracciones es su
consejo. Sin embargo, muchas veces también conviene variar, por ejemplo,
estudiando en grupo. “El hecho de estudiar en grupo algunos contenidos aumenta
la motivación, ya que un equipo dispone de más información que cualquier
estudiante de forma separada e incluso disminuyen las frustraciones. Por otra
parte, la sensación de pertenecer a un grupo fomenta la comunicación y da
seguridad. No obstante, para aquellos contenidos que requieran una mayor
concentración, un estudio individual puede ser más favorable, ya que existen
menos factores de distracción”, explica Tesouro.
» El tiempo. La investigación ha mostrado que el recuerdo
mejora si, en lugar de un periodo intenso pero breve, se estudia en periodos más
pequeños a lo largo de más días. Por ejemplo, en vez tres días de estudio con
siete u ocho horas diarias, la práctica se distribuye mejor en dos semanas,
estudiando dos horas diarias, dice Pousada: “Naturalmente, esto implica
planificar con más tiempo la tarea de estudio y planificar, además, cuándo se
van a ir realizando repasos del material, algo que es fundamental para una buena
consolidación de lo aprendido”.
» ¿Cómo pueden ayudar los padres? Primero, dice Furlan,
transmitiéndoles actitudes de “paciencia, constancia, tolerancia a los errores”.
“Estudiar es un trabajo, requiere esfuerzo, hay que aprender a hacerlo, incluye
frustraciones y también gratificaciones a corto (entender un tema y poderlo
explicar), mediano (rendir bien un examen) y largo plazo (completar un ciclo
escolar). Que los padres sigan estudiando (o lean sistemáticamente) aporta a los
hijos una valoración positiva de dichas actividades”, añade el psicólogo de la
universidad argentina.
» La hora del examen. “Es importante que cuando estamos en
una situación de evaluación y tratamos de recuperar una información, utilicemos
dos estrategias sucesivas: la primera es usar como pistas de recuperación las
claves que utilizamos cuando aprendimos: ¿hicimos un esquema general que ahora
podamos seguir mentalmente?, ¿realizamos una lista de similitudes y diferencias
entre los conceptos?, ¿anotamos una serie de pasos que debemos seguir para no
olvidar el procedimiento de resolución del problema? La segunda, si la anterior
no da resultado, es explorar vías alternativas: ¿cuándo y dónde la aprendimos?,
¿en qué capítulo del material se explicaba?, ¿estaba asociada a algún cuadro,
dibujo o fotografía?”, añade Pousada.
» La lucha contra los nervios. “La ansiedad es una reacción
emocional que nos activa o pone en alerta ante la posibilidad de obtener un
resultado negativo; por ejemplo, la posibilidad de suspender”, explica el
catedrático de Psicología de la Complutense Antonio Cano. El experto en ansiedad
y estrés explica cómo funciona el proceso: “En el primer nivel, la atención
tiende a centrarse en la amenaza (en la posibilidad de obtener un resultado
negativo) y la valoración cognitiva de la situación tiende a interpretar de
manera magnificada dicha amenaza. A nivel fisiológico, se activan los músculos y
las respuestas inervadas por el sistema nervioso autónomo (tasa cardiaca,
temperatura, sudoración, etcétera), entre otras. Y, finalmente, la conducta se
vuelve más inquieta, ágil o nerviosa”.
El secreto para combatir la ansiedad ante los exámenes es centrarse en la
tarea (“leer las preguntas, analizarlas, tomar decisiones, responderlas, ponerse
en el lugar del profesor que corregirá”) y no en la amenaza (“voy a suspender”,
“tendría que haber estudiado más”, “si suspendo me muero”). Además, es
conveniente dormir bien. “Es importante no utilizar tranquilizantes o cualquier
otra sustancia, que podría tener unos efectos diferentes a los esperados en una
situación así”, advierte el especialista.
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