Se
puntúan con un 2,3 sobre 5 mientras que los padres les otorgan un 3,7
Europa Press | Madrid | 04/07/2013
Acostumbrados a poner notas y evaluar a los estudiantes, los
profesores españoles están mejor valorados de lo que ellos piensan. Las
familias están lejos de suspenderlos, aunque ellos lo hacen. El estudio 'El
prestigio de la profesión docente. Percepción y realidad', publicado por la Fundación
Europea Sociedad y Educación (FESE), destaca que, a pesar de que ellos
se atribuyen un 2,3 sobre 5, las familias les otorgan un 3,7 sobre
la misma nota.
A la hora de calificar la educación, la mayoría de las familias
encuestadas aprueban con mejor calificación a los docentes de su centro
que a la situación de España en general. Por ello, su reconocimiento social
se encuentra en la zona "media o alta" de la consideración
general de los profesionales, según ha destacado el investigador de la
asociación Analistas Socio-Políticos, Juan Carlos Rodríguez.
Los criterios para evaluar a los profesores son, en primer lugar, el
grado de profesionalidad que asumen (según el 93,5% de los encuestados), a sus
competencias profesionales (92,2%) y la contribución que realizan a la sociedad
a través de su labor pedagógica (88,8%). Además, el 66,3% de los participantes
consideran que la retribución económica ayuda a mejorar la valoración
de la sociedad hacia los docentes.
El documento, en cuya elaboración ha participado como coordinadora de
la investigación la vicepresidenta de FESE, Mercedes de Esteban Villar,
con la colaboración de la Fundación Botín, señala también que las
familias encuestadas reconocen que si los decentes tuvieran mayor prestigio,
mejoraría la calidad de la educación. Así, aunque mayoritariamente no conocen
de cerca sus condiciones de trabajo, creen que sería positivo que mejoraran.
Además, indica que la responsabilidad sobre la valoración
social de los profesionales de este campo recae principalmente sobre
los padres de los alumnos (44,2%) y los políticos (42,9%). En
segundo lugar, las respuestas de los encuestados aluden a los profesores y
maestros por sí mismos (31%) y sus alumnos (29,4%). Por último, el informe
atribuye una responsabilidad baja a los medios de comunicación, aunque
señala que sí influyen en la percepción que se tiene del colectivo en España
"por la notable presencia de noticias negativas sobre el
profesorado".
Mediocres resultados educativos
El catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de
Madrid Julio Carabaña, que ha participado en la investigación,
ha destacado que los resultados educativos de España a nivel internacional
"no son malos pero sí mediocres", en tanto que se encuentran
cercanos a los de muchos otros países europeos.
En este sentido, ha destacado el caso de Finlandia, "la
excepción al resto de países europeos", en cuanto a reconocimiento
social de los profesores. Así, ha destacado que los profesores en el país
escandinavo cobran menos (proporcionalmente) que los docentes españoles pero
están mejor reconocidos socialmente.
En la misma línea, los resultados del estudio de FESE muestran que la
mayoría de las familias con hijos en edad escolar creen que se debería aumentar
la exigencia en la formación del profesorado y un 67,7% preferiría que
los profesores de secundaria estudiaran una carrera relacionada con la educación,
en lugar de adquirir las capacidades posteriormente, mediante un master.
Dos tercios de los encuestados consideran que debería ampliarse la
autonomía para centros y profesores y señalan que los colegios públicos
deberían tener libertad para elegir a sus profesores. El presidente de
Analistas Socio-Políticos, Víctor Pérez-Díaz, destaca la necesidad
de recordar que los "protagonistas" de la educación son los
profesores y las familias y ha señalado una "potencial alianza"
entre ambos para mejorar la educación, a través de la conversión de los centros
en "comunidades morales e intelectuales" que incidan en el
acompañamiento del menor a través de su proceso educativo.
Asimismo, ha destacado la importancia de mantener los estímulos a la
excelencia a la educación y, aunque ha reconocido que estimularla tiene el
riesgo de crear "oligarcas" también ha indicado que no hacerlo
"empobrecería a todos". Según Pérez-Díaz, "gran parte de los
problemas que componen la situación dramática" en que, a su juicio, está
sumida España, derivan de una "educación cívica baja".
No hay comentarios:
Publicar un comentario