Mª del Carmen Díez González.
Profesora en los grados de Educación Infantil y Educación Primaria en la
Universidad CEU Cardenal Herrera (Elche).
Fuente: Educaweb. 08/07/2013
Nuestro
Sistema Educativo establece "La atención a la diversidad" como el eje principal de su
vertebración, dando una respuesta lo más integradora y equitativa posible a
todo el conjunto del alumnado al que atiende y concibiendo esta atención
específica y educación personalizada como un criterio de Calidad Educativa.
Concretamente
el artículo 76 de la normativa Ley Orgánica de Educación 2/2006
de 3 de Mayo, señala, en
relación a los alumnos con altas capacidades, que
"compete a las Administraciones Educativas adoptar las medidas necesarias para identificar al alumnado con altas capacidades intelectuales y valorar de forma temprana sus necesidades, siendo algunas de las medidas la adaptación curricular, anticipación del inicio de escolarización o ‘aceleración' de los cursos".
La
existencia de personas sobresalientes no es ninguna novedad, ya que nuestra
historia está repleta de grandes celebridades que, gracias a su talento y buen
hacer, han logrado que este mundo haya evolucionado hasta la realidad en la que
estamos inmersos. Otro aspecto bien distinto es su estudio científico, que sí
es relativamente reciente, siendo Terman en 1925 el primero en realizar las
primeras investigaciones sobre lo que él denominó "niños prodigio".
Todavía
existen muchas discrepancias dentro de los modelos científicos que analizan el
constructo, ya que cada científico pretende hacer una aportación diferente a
las "Altas Capacidades".
Aunque
quedan muchos mitos por descubrir, hay que tener clara la diferencia entre
"talento" (aspecto citado en la nueva normativa Ley
Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa –LOMCE-), "evolución precoz" y
"niños brillantes". El talento se refiere a aquellas personas que
presentan habilidades específicas en un campo específico, por ejemplo: en la
música o el arte. Sin embargo en la evolución precoz presentan un ritmo más
rápido de lo normal, por ejemplo: utilizar un vocabulario más avanzado en
su edad. Y si hablamos de niños brillantes, son aquellos que presentan una alta
inteligencia y rendimiento, pero no otras peculiaridades como el
perfeccionismo, aburrimiento, curiosidad extrema, etc.
Sobre
su identificación, siguiendo a Renzulli (1994), nos argumenta que la posesión
de tres características como son la capacidad intelectual superior a la media,
el alto nivel de dedicación a las tareas y los altos niveles de creatividad
(fluidez, flexibilidad y originalidad) estrechamente relacionadas, nos
definiría la "sobredotación intelectual". Pero esta sobredotación no
se manifiesta de forma homogénea; es decir: no podemos hablar de
características comunes a todos los niños, ya que la mayoría de ellos no
mostrarán todos los rasgos ni lo harán de forma continuada, y de ahí las
discrepancias entre los científicos.
¿Qué rasgos posee un niño/a
con altas capacidades? ¿Dónde debemos acudir? ¿Hay que evaluar a este alumnado?
Sterberg
nos relataba en su libro "Inteligencia exitosa" cómo había sido su
etapa en la enseñanza primaria. Tal y como comenta en su obra: "un fracaso".
"(…) daba a los maestros lo que esperaban de mí: es decir, si no esperaban
nada…les tenía que complacer…".
En
muchos casos los niños que destacan por tener "aptitudes superiores"
en áreas como el arte, la música, etc., que no están muy desarrolladas en la
escuela, seguramente no tengan un alto rendimiento o interés en el resto de las
áreas. La escuela en muchos casos desarrolla y cultiva el "cerebro
izquierdo"…pero, ¿dónde y en qué lugar se quedan el resto de las áreas?.
No
articular medidas para atender a las necesidades de los alumnos, sean las que
sean, propicia situaciones de frustración, falta de motivación, problemas de
conducta, bajo rendimiento o inadaptación social. Por ello, es de suma
relevancia tomar las medidas y, sobre todo, despertar todos los sentidos y
aptitudes en la escuela.
Para
dar una respuesta lo más acertada posible, debemos tener en cuenta el contexto
familiar y el escolar. En su contexto familiar es importante la observación de
determinadas aptitudes y los inventarios de recogida de información para evitar
importantes sesgos como "los niños superdotados siempre sacan buenas
notas". Por otro lado, en el contexto escolar, es de suma relevancia tanto
su expediente académico como la observación del alumnado, el análisis de las
tares y determinadas pruebas de identificación.
Con
todo esto nos encontramos en un desafío. Tanto en la identificación como en la
intervención podemos tomar medidas homogéneas, pero ello nos puede hacer caer
en un gran error, puesto que cada uno de los casos presenta características
propias. Tal y como dice Einstein: "Todos somos genios. Pero si juzgas a
un pez por su capacidad de escalar árboles, vivirá toda su vida creyendo que es
inútil".
Si
seguimos a Queensland Association for Gifted and Talented and ChindrenInc
(QAGTC)en el 2013 de Australia, que pretende unificar criterios en niños de 3 a
6 años, nos puede dar luz y servir de base para la intervención. Los
identifican como niños que tienen un interés precoz por los libros y algunos de
ellos son precoces lectores; presentan a su vez gran interés por el aprendizaje
con altas aptitudes, profundizan de forma exagerada en su aprendizaje (es
decir, actúan como si fueran pequeños filósofos o científicos); presentan un
alto nivel de actividad, son niños inquietos con el sueño incluso reducido;
presentan gran sensibilidad y empatía e incluso pueden llegar a presentar
"disincronía evolutiva", es decir: pueden tener una alta habilidad
para describir los conceptos, pero a su vez no disponen de un alto desarrollo
emocional.
Otras características son presentar
una capacidad precoz para diferenciar entre la realidad y la ficción; mostrar
gran interés por cuestiones morales o sociales; y tener un gran manejo del
lenguaje y altas capacidades innatas para el liderazgo.
Normalmente son vistos como
"raros" o "extraños" y es importante no organizar demasiado
su espacio, pues son muy perfeccionistas. En muchos casos necesitan profundizar
hasta resultar agotadores.
Por
todo ello, es importante dejarse aconsejar por los profesionales y
especialistas, puesto que cada niño es diferente, y eso también define a los
niños con altas capacidades. Debemos estar atentos a cualquier síntoma de
rechazo por sus "iguales", puesto que pueden ser objeto de burlas o
intimidaciones. Hay que recordar que son niños sensibles y que en muchos casos
sus habilidades emocionales no les acompañan para entender "su pequeño
mundo".
Eso
sí, tal y como dice Einstein: "Si buscas resultados distintos, no hagas
siempre lo mismo". Esto sigue siendo un desafío en la actualidad.
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